Nadie puede herir a un corazón que no se ama demasiado a sí mismo.
La “modernidad” nos ha alcanzado.
La “modernidad” nos ha alcanzado.

La “modernidad” nos ha alcanzado.

Vista desde fuera del Fashion Mall y específicamente de esa tienda. 

Esta es la historia de una chica que el domingo pasado fue de caminata a las montañas y cuando regresó a la ciudad se le ocurrió visitar el nuevo complejo Fashion Mall de Tuxtla Gutiérrez. El día estaba siendo realmente perfecto y sólo se le apetecía tomar una buena taza de té, tomar fotos, coleccionar experiencias y vivir la vida como siempre lo ha hecho. 
Entró al gran Fashion Mall y no vio nada realmente relevante o increíblemente estupendo como para decir: Wooooow! Es un Fashion Mall bastante parecido a los que hay en la ciudad de México en las zonas menos concurridas. Se disponía a comprar un café y estaba por tomar una foto, cuando un oficial de seguridad se acercó y le dijo: Usted no puede tomar fotos a la plaza, puede tomar fotos personales; pero no a la plaza exactamente. Ella le preguntó el por qué no se podían tomar fotos a la plaza; y él simplemente contestó: Son ordenes de nuestros superiores. 
La chica se quedó un tanto en shock pero bueno, el día era hermoso y había un cielo azul precioso. No es que la chica no entendiera las reglas (aunque a veces le cuesta “someterse” a ellas, las respeta, porque es parte de vivir en “sociedad”), pero si esta prohibido tomar fotos basta con una imagen como está: 
y ella perfecto lo hubiese entendido. En fin… ese fue el día en que ella comprendió y reafirmó su concepto de modernidad. Ella entiende que la modernidad es un conjunto de ideas, principios y costumbres que hacen de la persona o sociedad que los adopte un mejor ser humano y una sociedad más equitativa, lógica y racional. Ahhh!! cosas ilusas de esa chica, lo importante es que ella cree con todo su corazón que eso es la modernidad y con eso basta. 
Y ese fue el día en que ella de alguna manera “entendió” que la “modernidad” la había alcanzado…